Durante el último mes, hemos sido lectores atentos del libro „The Transition Handbook“, de Rob Hopkins, un eco-constructor, diseñador y maestro de permacultura inglés. Queremos recomendar ampliamente esta obra. Ya que es, lo que estábamos buscando las personas interesadas en soluciones, estrategias y procesos creativos, con una perspectiva „de abajo hacia arriba“, para actuar creativamente frente a los múltiples desafíos del descenso energético y cambio climático.
El libro se basa en el extraordinario éxito de los „Transition Towns“(pueblos en transición), los cuales están surgiendo desde 2005, principalmente en Inglaterra (donde en la actualidad hay más de 100 iniciativas, comunidades, municipios y hasta ciudades de transición) como también en otros países del mundo.
Rob Hopkins, el principal creador del concepto, cuenta en esta obra el origen y crecimiento exponencial del movimiento de transición, surgido a raíz de una investigación con estudiantes de diseño ambiental en Kinsale/ Irlanda, la cual fue posteriormente puesto en práctica por primera vez en el pueblito de Totnes, en Inglaterra.
El manual de transición ofrece una canasta llena de ideas, procesos y propuestas prácticas para iniciar junto con tu comunidad esta transición, y logra despertar entusiasmo y la inspiración sin negar o minimizar ninguna de las grandes crisis que enfrentamos actualmente en el planeta.
La primera parte del libro se titula “la cabeza” („ The head“) y contiene una buena explicación, un lenguaje sencillo y claro, de lo que Hopkins llama „los desafíos gemelos del descenso energético y cambio climático“, poniendo énfasis en la necesidad de relacionar las dos temáticas, muchas veces tratadas de una manera desconectada.
Introduce al concepto de resiliencia, palabra bien conocida entre ecólogos y sicólogos, pero poco entendida fuera de estos ámbitos. Resiliencia es un concepto que se refiere a la habilidad de un ecosistema para absorber impactos externos y adaptarse a cambios forzados, que vienen desde afuera, manteniendo sus funciones vitales, estructura e identidad.
Trasladando este concepto hacia los sistemas humanos, llega a la conclusión que reconstruir la resiliencia de las comunidades es por lo menos tan importante como reducir las emisiones de carbono. Más aun – es posible, necesario y hasta inevitable lograr las dos metas al mismo tiempo, aunque las estrategias serán muy distintas a las que se proponen generalmente en el debate corriente en torno al cambio climático y la “seguridad energética.”
El último capítulo de esta primera parte, titulado „Why small is inevitable“(Porque lo pequeño es inevitable) hace un llamado a la relocalización, argumentando, que este cambio no podrá ser realizado solamente por los grandes sistemas políticos, corporativos o gubernamentales, sino que será necesario e inevitable involucrar a la gente, los individuos, familias y comunidades, en la tarea de reconstruir nuestros sistemas vitales para la supervivencia „desde abajo hacia arriba“. Una perspectiva muy permacultural.
La segunda parte del manual, titulado „El corazón“(The heart), inicia con un análisis de como la información amenazadora del clímax energético y cambio climático puede afectar a la gente – puede provocar desde la negación absoluta hasta lo que bautiza como síndrome „Post-Petroleum-Stress-Disorder“, y muchos estados intermedios.
En este contexto, introduce a conceptos de la sicología de cambio, muchos de ellos derivados del trabajo con las adicciones, donde queda bastante claro, que nuestra dependencia del petróleo es una adicción colectiva de la sociedad, y debe tratarse como tal.
En un capítulo titulado „Cosechando el poder de una visión positiva" evoca la necesidad de comenzar a contar nuevas historias y cuentos para dar forma y visión a esta sociedad de bajo impacto ambiental y consumo energético que estamos construyendo.
Cuenta una historia ficticia de la transición en Inglaterra vista desde el año 2030- repasando estas páginas, y poniendo atención en las emociones que surgen durante su lectura, uno puede fácilmente entender, porque esto de „contar historias nuevas” es tan importante para visualizar este „Gran Cambio” y dejarnos inspirar por el. A lo mejor es esto, lo que está faltando en muchas iniciativas de base (incluyendo muchas relacionadas con permacultura).
El capitulo concluye con un recuento de las actividades iníciales con estudiantes de diseño ambiental en el pueblito de Kingsale, Irlanda, que llevó al concepto de la Transición en el año 2005.
La tercera y última parte del libro se titula „Las manos“(„The hands“) y explora procesos y acciones concretas, que pueden funcionar para lanzar y hacer crecer una iniciativa de transición.
Los „7 peros“ y los “12 pasos hacia la transición“, enunciados cortos , consejos prácticos y secuencias de acción, que se han desarrollado a partir del trabajo en Totnes, ya se pueden descargar en español desde el internet, además se mencionan muchas dinámicas y procesos para involucrar a las comunidades activamente en el proceso. Me gusta mucho la atención que se dirige en este libro hacia la importancia de transmitir y re-aprender habilidades prácticas en el proceso de transición.
Hopkins es un maestro de la „permacultura social“, sin embargo, en esta tercera parte del libro encuentro a lo mejor el único momento, donde me atrevo a hacer una leve crítica – no por el contenido, sino respecto a la adaptabilidad de este proceso de transición, así como se está dando en Inglaterra, a contextos sociales y culturales diferentes, como por ejemplo aquí en México.
Rob Hopkins es inglés, y reconozco en su discurso un cierto afán muy europeo de „querer planear“hasta el último detalle del descenso. Durante el mes de diciembre, en las redes de internet, se dio un debate interesante entre Hopkins y John Michael Greer (autor del libro „The Long Descent“) a través de energybulletin.net.- Greer cuestionó seriamente esta idea, que se pueda „planear “el descenso.
Por lo menos en nuestra bioregión, la gente todavía está bastante poco informada acerca de las realidades energéticas, muy pocos se pueden imaginar las graves consecuencias del descenso mexicano. Parte de esta inocencia se debe seguramente a la desinformación en los medios, pero también tiene que ver la mentalidad latina de no preocuparse demasiado por el futuro, además la gente parece haberse acostumbrado ya a las crisis económicas, que azotan el país cada década, y es difícil imaginarse, que esta crisis a lo mejor sea algo diferente. David Holmgren ubica en su sitio futurescenarios.org a esta espontaneidad, adaptabilidad y capacidad de aceptar la vida como es, como un valioso recurso, de la gente en Latinoamérica, para los tiempos que vienen.
Incorporación de abono orgánico fermentado tipo bocashi a la milpa de Don Agapito, Julio 2008
Inglaterra es el único país en el mundo actualmente, que está experimentando un declive energético similar a México, por eso es interesante observar lo que se está sucediendo allí – sin embargo, Inglaterra tuvo su „pico de petróleo“en 1999, y su descenso en producción petrolera se ha ubicado entre 6 y 9% por año desde entonces. Inglaterra empleó recursos político-financieros y otros mecanismos para, hasta hace muy poco, encubrir y amortiguar parcialmente este descenso. Esto ha dado tiempo, para qué activistas como Rob Hopkins y otros puedan diseñar algunas respuestas planeadas para la transición.
En México, el pico de petróleo sucedió en 2006, pero el declive de producción de sus campos petroleros es mucho más rapido: se ubica entre 10% (PEMEX) y 14% (ASPO) – por el momento. Esto provocará cambios estructurales en todos los niveles, algunos ya están prácticamente a la vista de todos. Creo, que esta realidad no dejará tiempo suficiente para seguir muchas de las instrucciones y recomendaciones, que Hopkins nos ofrece en su manual.
Pero la gente en México y Latinoamérica tiene otros recursos culturales y referencias históricas, que puede recordar, aprovechar y poner al servicio de la transición:
Además de la espontaneidad y capacidad para improvisar, que mencionamos arriba, también podemos hacer referencia, por ejemplo, a la experiencia de los habitantes de la ciudad de México después del terremoto del 1985 – muchos activistas mexicanos recuerdan esta fecha generalmente como el „nacimiento de la sociedad civil mexicana“. La gente se organizó y cooperó espontáneamente, y de una forma no planeada pero mucho más eficiente que las instituciones establecidas.
Otro recurso importante en México y Latinoamérica, es lo que hemos llamado en nuestro mensaje del año nuevo „el recuerdo cultural de una sociedad pre-industrial sostenible“, algo que todavía persiste y sobrevive en las regiones rurales y especialmente entre la gente mayor.
Estas son algunas de las diferencias culturales (hay mas) para considerar a la hora de adaptar el concepto de transición a tierras mexicanas. Puede surgir la impresión, que los ingleses estén nuevamente entre los más avanzados, pero no hay que perder de vista, que en estos países hay mucho mas por recuperar.
Llama la atención, que el libro de transición tiene que recurrir a los tres años de „economía de guerra“ durante la segunda guerra mundial (hace mas de 60 años), para encontrar las referencias históricas más recientes de resiliencia comunitaria en Inglaterra. Más de doscientos años de industrialización y crecimiento económico casi ininterrumpido , han destruido cualquier otro recuerdo cultural de sustentabilidad comunitaria en los países afluentes.
Aun con estas observaciones, no dejamos de considerar esta obra como „lectura esencial“para los grupos e individuos comprometidos con la transformación social y ecológica. „The Transition Handbook“ es un libro muy interesante en estos tiempos, una de las expresiones mejor articuladas, que formulan a partir de la perspectiva permacultural, una respuesta creativa, basada en las oportunidades que nos ofrecen los desafíos del cambio climático y el pico de petróleo. El enfoque radicalmente positivista inhala algo de esperanza muy necesiaria en estos tiempos y nos provee de una caja de herramientas muy completa para trasformarla en acción.
Para lectores, quienes dominan el inglés (Hopkins escribe en un lenguaje sencillo y práctico, fácil de entender), también les recomendamos una visita a su blog personal http://transitionculture.org/ .
Algunos de los documentos claves del movimiento de transición se tradujeron al español y pueden ser revisados en http://comunidadsinpetroleo.com/
También en tierramor.org seguiremos atentos al movimiento de transición (ver sección sobre las aldeas de transición http://www.tierramor.org/permacultura/TransitionTowns.html), y mucho más aun a nuestra propia transición como familia y parte de la comunidad de Erongaricuaro.
(H.H., Erongaricuaro, 3 de febrero 2009)
Holger es un diseñador de permacultura y sistemas ecológicos integrados. Desde 1997, se empeña también como facilitador de conferencias, cursos y seminarios en estos ámbitos. Tiene más de 20 años de experiencia en la búsqueda de estilos de vida más allá de la sociedad de consumo, participando en proyectos de agricultura orgánica, ecoaldeas, comunidades intencionales, proyectos de eco-construcción, regeneración ecológica, desarrollo comunitario, hortalizas escolares. También diseña terrenos y propiedades a pequeña, mediana y gran escala, utilizando los principios de la permacultura.
Holger Hieronimi Holger is a permaculture designer and teacher, who was born in a small village in Germany. Since 1993 he has lived in Mexico, where he maintains with his family the initiative tierramor.org, dedicated to permaculture design and teaching. Holger has more than 20 years of experience in his search for lifestyles beyond consumerism, that includes intentional communities, pioneering and living in ecovillages (in Spain and Mexico), organic agriculture, rural development projects in Mexico, eco-construction, ecological regeneration, community development and school gardens, amongst others. He also designed properties on small, medium and lartge scale. His webpage is www.tierramor.org